martes, 11 de noviembre de 2014

DIOS DA Y DIOS QUITA

DIOS DA Y DIOS QUITA


                       “y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová
                        dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito.”

                                                                                            JOB 1: 21

Cuando creemos que hemos logrado el éxito, pero realmente solo hemos logrado algo y producto de esto tenemos reconocimiento ante las demás personas muchas veces nosotros empezamos a olvidar gracias a quien nosotros estamos donde estamos, a veces se llega hasta el nivel de la arrogancia y la soberbia. Inmediatamente comenzamos a pensar “YO SOY UN BERRACO” “SI NO FUERA POR MI CAPACIDAD, NO HUBIERA LLEGADO DONDE ESTOY”

Nunca debemos olvidar que todo lo que tenemos es gracias a nuestro Señor y Salvador Jesucristo, es gracias a él que tenemos vida y que logramos tener y ser prósperos en nuestra área material nunca debemos olvidar que es él quien lo permite.
Yo creo que hoy en día la iglesia de Cristo está viviendo días en los que no valora las bendiciones de Dios, y es por esta razón que muchas veces nos encontramos con que vivimos en escasez, por no poner atención a tres cosas:
a) ¿De dónde vienen mis bendiciones?
b) ¿Quién me las está dando?
c) ¿Y con qué propósito se me está dando?
En Oseas 2: 8-9 se nos dice “Y ella no reconoció que yo le daba el trigo, y el vino, y el aceite, y que les multipliqué la plata y el oro con que hicieron á Baal. 9 Por tanto yo tornaré, y tomaré mi trigo a su tiempo, y mi vino a su sazón, y quitaré mi lana y mi lino que había dado para cubrir su desnudez.
Hoy estaremos tratando 4 puntos tomando como referencia este pasaje:
1. Muchos ignoran esto, que Dios es el que da.
2. Dios es el dador de todo lo bueno.

3. Esta ignorancia lleva a la perversión de estas bendiciones.

4. El mal uso de lo que Dios da, causa que Dios los quite.

1.    MUCHOS IGNORAN ESTO, QUE DIOS ES EL QUE DA.
Y ella no reconoció que yo le daba
En Santiago 1:17 se nos recuerda: “TODA buena dadiva, y todo don perfecto desciende de lo alto, del padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación”. Y en Filipenses 4:19  “Mi Dios, pues, suplirá TODO lo que falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”
A saber hay tres clases de ignorancia:
·         No saber lo que debiera saberse.
·         Saber mal lo que se sabe.
·         Saber lo que no debiera saberse.
Cualquiera de las tres es terrible, tal vez en menor proporción la primera. El punto es conocer de donde provienen todas las cosas y aun así no aceptarlo. Peor es pensar que fruto de tu esfuerzo y capacidad fue que se lograron. Pero si aún fuera así, no podemos olvidar las palabras de Jesús antes de partir al lado de su padre en Juan 14:12 “De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre.
Fue él quien nos dio el poder y la capacidad de hacer grandes cosas.

2.    DIOS ES EL DADOR DE TODO LO BUENO
      “Yo le daba el trigo, y el vino, y el aceite”
 Dios es absolutamente el proveedor de todo en nuestras vidas, para mí EL TRIGO     tipifica el alimento, EL VINO tipifica el gozo y la alegría y EL ACEITE tipifica la prosperidad, si no recordemos a Eliseo y la viuda en 2 Reyes 4: 1-7:
 “Una mujer, de las mujeres de los hijos de los profetas, clamó a Eliseo, diciendo: Tu siervo mi marido ha muerto; y tú sabes que tu siervo era temeroso de Jehová; y ha venido el acreedor para tomarse dos hijos míos por siervos.
Y Eliseo le dijo: ¿Qué te haré yo? Declárame qué tienes en casa. Y ella dijo: Tu sierva ninguna cosa tiene en casa, sino una vasija de aceite.
Él le dijo: Ve y pide para ti vasijas prestadas de todos tus vecinos, vasijas vacías, no pocas.
Entra luego, y enciérrate tú y tus hijos; y echa en todas las vasijas, y cuando una esté llena, ponla aparte.
Y se fue la mujer, y cerró la puerta encerrándose ella y sus hijos; y ellos le traían las vasijas, y ella echaba del aceite.
Cuando las vasijas estuvieron llenas, dijo a un hijo suyo: Tráeme aún otras vasijas. Y él dijo: No hay más vasijas. Entonces cesó el aceite.
Vino ella luego, y lo contó al varón de Dios, el cual dijo: Ve y vende el aceite, y paga a tus acreedores; y tú y tus hijos vivid de lo que quede.

3.    ESTA IGNORANCIA LLEVA A LA PERVERSION DE ESTAS BENDICIONES
“y que les multipliqué la plata y el oro con que hicieron á Baal.
Proverbios 10:22 nos recuerda: “La bendición de Jehová es la que enriquece,
Y no añade tristeza con ella.
En algunos estamentos se nos recuerda que el desconocimiento de la norma no no nos exime de la culpa.
Dios nos dice en el principio de este pasaje “Les multiplique el oro y la plata”. Fue inevitable que viniera a mi memoria el tema del diezmo, Malaquías 3:10 nos dice: “Traed TODOS los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y PROBADME ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.” 
Dos cosas que Dios nos pide que hagamos:
1.    Traed todos los diezmos
2.    Probadme en esto.
Y como resultado de esto él nos dará bendiciones hasta que sobreabunde.
El diezmo es una ofrenda de acción de gracias, ( Génesis 4:3-4), Caín y Abel trajeron el primer diezmo a Jehová, ofrenda del fruto de la tierra, Caín, y de los primogénitos de sus ovejas, y de las grosuras de ellos, Abel, en ambas ofrendas hay una gran diferencia: Caín trajo ofrenda pura y simple, un cumplimiento con religiosidad, la de Abel fue muy diferente, trajo los primogénitos de sus ovejas, primicias, (Éxodo 23:19) y de la grosura de los mismos, ofrenda especial o cumplimiento de pacto ( levítico 1:10-12), hubo en la ofrenda de Abel un tercer elemento: LA FE, (Hebreos 11:4 )¨Por la fe, Abel ofreció a Dios un mejor sacrificio que Cain, por lo cual alcanzo el testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofendas, y por la fe, estando muerto todavía habla¨,  por eso Dios miro con agrado este diezmo y esta ofrenda, porque no fue algo simple algo de rutina, Abel hizo algo que capto la atención de Dios, y Dios mismo da testimonio de Él.
Sabiendo esto, aun muchos nos empeñamos en no hacerlo. Dios nos genera el ingreso económico mediante un empleo un negocio, etc. Nos dice de eso que te di, devuélveme solo el 10% y YO te lo multiplicare al 101 x 1. Y aun así no le creemos. Muchos seguramente pensaran invertir ese 10% en billetes de lotería y hacerse millonario, cuando Dios ya les ha dado la formula.

4.    EL MAL USO DE LO QUE DIOS DA, CAUSA QUE DIOS LO QUITE.
Por tanto yo tornaré, y tomaré mi trigo a su tiempo, y mi vino a su sazón, y quitaré mi lana y mi lino que había dado para cubrir su desnudez.
Un niño y su hermana estaban peleando por un juguete que su padre les había comprado. El niño agarró el juguete, gritando, “Mi papá me lo dio a mí. ¡Es mío!” Luego su hermana lo empujó y se lo quitó, gritando, “¡No! Me lo dio a mí. ¡Mío es!”
Hacían tanto ruido que cuando su padre entró al cuarto, no se dieron cuenta. Después de escuchar por un momento, se dirigió a donde estaban los niños, tomó el juguete y dijo, “¡Se equivocan! ¡Este juguete no es de ninguno de los dos!” ¿Qué quiso decir con esto?
El papá quería que sus hijos entendieran que, como él fue el que compró el juguete, él también decidiría quien lo podía tener, y a qué horas. Ya que los niños estaban peleando por el juguete, él se lo iba a quedar, mejor. En verdad no le pertenecía a ninguno de los niños, sino a su papá.
¿Tienes algunas cosas que dices que son tuyas? Es importante saber que todas las cosas que tienes en realidad pertenecen a Dios. Dios quiere que siempre recordemos que Él es quien nos da todas las cosas que tenemos.
  

CONCLUSION: Nunca olvidarnos que todo lo que tenemos es gracias a Dios, no hacer enojar a Dios hasta el punto que nos quite todo lo que hemos logrado, aun así no es necesario el hacer enojar a nuestro Señor para que todas las cosas  que teníamos dejen de ser nuestras.

miércoles, 2 de abril de 2014

FÁCIL O DIFÍCIL...TU DECIDES.

                  "Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es
                   la puerta, y espacioso el camino que lleva a la
                   perdición, y muchos son los que entran por
                   ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el
                   camino que lleva a la vida, y pocos son los que
                   la hallan."

                                          Mateo 7: 13-14.

Escuche una frase en esta semana y desde aquel momento me ha tenido reflexionando al respecto "Para que hacerlo fácil, si difícil también se puede". Muy seguramente para la gran mayoría de persona, esta, es una frase bastante ilógica, ellos dirán por el contrario "Para que hacerlo difícil, si se puede hacer fácil".
He llegado a la conclusión, que lo que se logra de manera fácil, por lo general, es temporal, pasajero, no perdura en el tiempo. Por el contrario lo difícil, lo que cuesta un gran esfuerzo, primeramente, genera una gran satisfacción al ver su resultado, segundo, es un producto que perdurara, que sera un gran legado para tu familia y muy seguramente para la humanidad.
Dios nos da múltiples ejemplos de esto en su palabra, es el caso del hombre necio que construyo de manera fácil su casa sobre la arena, por el contrario el hombre sabio, esforzadamente construyo su casa sobre la roca, nos dice la palabra que vino una gran tormenta y la destrucción fue total en la casa de aquel que construyo sobre la arena. Incluso desde el mismo instante de la creación, la palabra de Dios nos dice, que aun siendo ÉL, omnipotente, el todo poderoso, para el cual no hay imposibles, se tomo 6 días para desarrollar su magnifica creación y el día séptimo descanso, muy seguramente para disfrutar de la misma, que satisfacción!!! No te ha pasado por tu mente que para Él, con todo su poder, hubiera sido muy fácil crear todo solo con chasquear su dedos? Muy seguramente eso pudo haber sido así, de la manera fácil, pero como era su gran creación, decidió tomarse su tiempo.
Es en el versículo del inicio, Mateo 7: 13-14; es donde vamos a encontrar explicación al por que sera mejor hacerlo de la manera difícil. Se nos dice en el versículo, que hay dos puertas y dos caminos hacia la vida, uno ancho y uno angosto, uno fácil y uno difícil.
El camino ancho y fácil, no  nos representa ningún reto, puede ser seguido sin reflexión alguna. Hay espacio amplio para caminar; Hay abundante lugar para que las cosas del mundo crezcan y fascinen; pero sabes que es lo preocupante? Es que hay tanto espacio que sera imposible salirse de ese camino. El camino ancho, es el camino de los irreflexivos, indisciplinados, perezosos, mundanos, impíos,
materialistas y carnales.
El camino angosto y difícil requiere compromiso, determinación, disciplina, control y auto-negación. A lo largo del camino hay poco lugar, es difícil avanzar, la persona debe estar permanentemente alerta para no salirse del camino. El camino estrecho es de los que piensan, analizan en las consecuencias de sus decisiones, es el camino de los disciplinados, los responsables y espirituales.
Los dos caminantes pueden ser comparados como los irreflexivos vs. los analíticos,  los indisciplinados vs. los disciplinados, los perezosos vs. los responsables, los materialistas o carnales vs. los de mentalidad espiritual.
El camino ancho es el camino fácil, el camino del mundo. El camino angosto, es el camino difícil, es el camino del cielo, el camino de la fe, de la esperanza y la justicia.
El camino ancho es muy fácil de transitar, tiene muy pocos cercos o restricciones, u ordenes de reducir la velocidad del viaje. La persona puede viajar como quiere, con pocas prohibiciones, puede detenerse si es atraída o invitada. En el camino ancho, hay tanto espacio que ofrece muchas atracciones a lo largo del camino. Hay atracciones que motivan la mente y la carne, valores estéticos y deseos sensuales, estimulantes y aparentemente placenteros.
El camino angosto es muy estrecho, difícil y trabajoso transitar por él. El camino esta rodeado de desiertos aterrados, amenazantes y cenagosos. hay que resistir, a veces es fuerte la tentación de volver al camino ancho. Se requiere auto-negación, disposición y mucho de la fortaleza que solo Dios nos puede brindar, para luchar y vencer  a la carne y el temor. El camino no es asfaltado, esta cubierto de grava y roca. Se requiere una gran determinación, voluntad y sacrificio personal para continuar en el camino. La persona tiene que soportar dificultades y sufrimientos.
Pero solo al final del camino podrás entender, que el camino ancho, el camino fácil finaliza en destrucción y muerte. Mientras que el camino estrecho, el camino difícil termina en vida, es decir en "la plenitud de la vida" y en el "ideal supremo de la vida". El camino estrecho no finaliza, conduce a un mundo glorioso, conduce a la vida eterna. Pero ofrece al caminante, en esta tierra, una vida increíble.
No olvides que Dios en su infinita sabiduría, nos dio libre albedrío. Tu decides que camino recorrer, el fácil o el difícil, la muerte o la vida eterna.

Dios te bendiga.














jueves, 27 de febrero de 2014

TODO A SU DEBIDO TIEMPO

                                                            "Así que, no os afanéis por el día                                              de mañana, porque el día de mañana
                                  traerá su afán. Basta a cada día su
                                  propio mal."

                                                                                    Mateo 6:34


Dios con toda su omnipotencia pudo realizar su creacion en un abrir y cerrar de ojos, sinembargo se tomo 6 dias y descanso en el septimo, quienes somos nosotros para pretender alterar el curso normal de las cosa.



Un hombre encontró un capullo de una mariposa y se lo llevó a casa para poder ver a la mariposa cuando saliera del capullo.

Un día vió que había un pequeño orificio y entonces se sentó a observar por varias horas, viendo que la mariposa luchaba por abrirlo mas grande y poder salir.

El hombre vió que la mariposa forcejeaba duramente para poder pasar su cuerpo a través del pequeño agujero, hasta que llegó un momento en el que pareció haber cesado de forcejear, pues aparentemente no progresaba en su intento.

Parecía que se había atascado. Entonces el hombre, en su bondad, decidió ayudar a la mariposa y con una pequeña tijera cortó al lado del agujero para hacerlo más grande y ahí fue que por fin la mariposa pudo salir del capullo. Sin embargo, al salir la mariposa tenía un cuerpo muy hinchado y unas alas pequeñas y dobladas.

El hombre continuó observando, pues esperaba que en cualquier instante las alas se desdoblarían y crecerían lo suficiente para soportar al cuerpo, el cual se contraería al reducir lo hinchado que estaba.

Ninguna de las dos situaciones sucedieron y la mariposa solamente podía arrastrarse en círculos con su cuerpecito hinchado y sus alas dobladas. Nunca pudo llegar a volar.

Lo que el hombre en su bondad y apuro no entendió, fué que la restricción de la apertura del capullo y la lucha requerida por la mariposa, para salir por el diminuto agujero, era la forma en que la naturaleza forzaba fluidos del cuerpo de la mariposa hacia sus alas, para que estuviesen grandes y fuertes y luego pudiese volar.

La libertad y el volar solamente podían llegar luego de la lucha. Al privar a la mariposa de la lucha, también le fué privada su salud.

Algunas veces las luchas son lo que necesitamos en la vida. Si la naturaleza nos permitiese progresar por nuestras vidas sin obstáculos, nos convertiría en inválidos. No podríamos crecer y ser tan fuertes como podríamos haberlo sido.

Cuánta verdad hay en esto! Cuántas veces hemos querido tomar el camino corto para salir de dificultades, tomando esas tijeras y recortando el esfuerzo para poder ser libres.

Necesitamos recordar que nunca recibimos más de lo que podemos soportar y que a través de nuestros esfuerzos y caídas, somos fortalecidos así como el oro es refinado con el fuego.

Nunca permitamos que las cosas que no podemos tener, o que no tenemos, o que no debamos tener, interrumpan nuestro gozo de las cosas que tenemos y podemos tener. Nunca pensemos ni nos enfoquemos en lo que no tenemos, disfrutemos cada instante de cada día por lo que tenemos y nos ha sido dado!!!

La biblia nos enseña en Eclesiastes 3: 1-22



1 PARA todas las cosas hay sazón, y todo lo que se quiere debajo del cielo, tiene su tiempo:


2 Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado;


3 Tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar;


4 Tiempo de llorar, y tiempo de reir; tiempo de endechar, y tiempo de bailar;


5 Tiempo de esparcir las piedras, y tiempo de allegar las piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de alejarse de abrazar;


6 Tiempo de agenciar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de arrojar;


7 Tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar;


8 Tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz.


9 ¿Qué provecho tiene el que trabaja en lo que trabaja?


10 Yo he visto el trabajo que Dios ha dado á los hijos de los hombres para que en él se ocupasen.


11 Todo lo hizo hermoso en su tiempo: y aun el mundo dió en su corazón, de tal manera que no alcance el hombre la obra de Dios desde el principio hasta el cabo.


12 Yo he conocido que no hay mejor para ellos, que alegrarse, y hacer bien en su vida:


13 Y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce el bien de toda su labor.


14 He entendido que todo lo que Dios hace, ésto será perpetuo: sobre aquello no se añadirá, ni de ello se disminuirá; y hácelo Dios, para que delante de él teman los hombres.


15 Aquello que fué, ya es: y lo que ha de ser, fué ya; y Dios restaura lo que pasó.


16 Vi más debajo del sol: en lugar del juicio, allí la impiedad; y en lugar de la justicia, allí la iniquidad.


17 Y dije yo en mi corazón: Al justo y al impío juzgará Dios; porque allí hay tiempo á todo lo que se quiere y sobre todo lo que se hace.


18 Dije en mi corazón, en orden á la condición de los hijos de los hombres, que Dios los probaría, para que así echaran de ver ellos mismos que son semejantes á las bestias.


19 Porque el suceso de los hijos de los hombres, y el suceso del animal, el mismo suceso es: como mueren los unos, así mueren los otros; y una misma respiración tienen todos; ni tiene más el hombre que la bestia: porque todo es vanidad.


20 Todo va á un lugar: todo es hecho del polvo, y todo se tornará en el mismo polvo.


21 ¿Quién sabe que el espíritu de los hijos de los hombres suba arriba, y que el espíritu del animal descienda debajo de la tierra?


22 Así que he visto que no hay cosa mejor que alegrarse el hombre con lo que hiciere; porque esta es su parte: porque ¿quién lo llevará para que vea lo que ha de ser después de él? "


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 

sábado, 8 de febrero de 2014

SOLO CONFÍA EN EL SEÑOR

                           "No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada
               uno cosecha lo que siembra. El que siembra                         para agradar a su naturaleza pecaminosa, de esa
               misma naturaleza cosechará destrucción; el que                     siembra para agradar al Espíritu, del Espíritu
                cosechará vida eterna. "

                                                         Pablo de Tarso.


La confianza es relativa al amor. Es decir, podemos confiar en alguien en la medida en que conocemos su amor e interés hacia nosotros. Dios nos ha amado con un amor sin límite, por lo tanto tiene derecho a una total confianza de nuestra parte: “Confía en Jehová con todo tu corazón”.


Según una antigua leyenda, había un hombre llamado Haakon que cuidad una ermita. A ella acudía la gente a orar con mucha devoción. En esta ermita había una cruz muy antigua. Muchos acudían ahí para pedirle a Cristo algún milagro. Un día el ermitaño Haakon quiso pedirle un favor. Lo impulsaba un sentimiento generoso. Se arrodilló ante la cruz y dijo:

"Señor, quiero padecer por ti. Déjame ocupar tu puesto. Quiero reemplazarte en la Cruz". Y se quedó fijo con la mirada puesta en la escultura, como esperando la respuesta.

El Señor abrió sus labios y habló. Sus palabras cayeron de lo alto, susurrantes y amonestadoras: "Siervo mío, accedo a tu deseo, pero ha de ser con una condición."

¿Cuál Señor? preguntó con acento suplicante Haakon. ¿Es una condición difícil? ¡Estoy dispuesto a cumplirla con tu ayuda Señor! respondió el viejo ermitaño.

"Escucha: Suceda lo que suceda y veas lo que veas, has de guardarte en silencio siempre".

Haakon contestó: "Os lo prometo, Señor!"

Y se efectuó el cambio. Nadie advirtió el trueque. Nadie reconoció al ermitaño, colgado con los clavos en la Cruz. El Señor ocupaba el puesto de Haakon.

Y éste por largo tiempo cumplió el compromiso.
A nadie dijo nada, pero un día, llegó un rico, después de haber orado, dejó allí olvidada su cartera. Haakon lo vio y calló. Tampoco dijo nada cuando un pobre, que vino dos horas después y se apropió de la cartera del rico. Ni tampoco dijo nada cuando un muchacho se postró ante él poco después para pedirle su gracia antes de emprender un largo viaje. Pero en ese momento volvió a entrar el rico en busca de la bolsa. Al no hallarla, pensó que el muchacho se la había apropiado. El rico se volvió al joven y le dijo iracundo:

- "¡Dame la bolsa que me has robado!"

El joven sorprendido replicó:

- "¡No he robado ninguna bolsa!"

- "¡No mientas, devuélvemela enseguida!"

- "Le repito que no he cogido ninguna bolsa!"

El rico arremetió furioso contra él. Sonó entonces una voz fuerte:

- "¡Detente!"

El rico miró hacia arriba y vio que la imagen le hablaba. Haakon, que no pudo permanecer en silencio, gritó, defendió al joven, increpó al rico por la falsa acusación. Este quedó anonadado y salió de la Ermita. El joven salió también porque tenía prisa para emprender su viaje. Cuando la ermita quedó a solas, Cristo se dirigió a él y le dijo:

- "Baja de la Cruz. No sirves para ocupar mi puesto. No has sabido guardar silencio".
- "Señor, ¿cómo iba a permitir esa injusticia?"

Se cambiaron los oficios. Jesús ocupó la Cruz de nuevo y el ermitaño se quedó ante la cruz.
El Señor, siguió hablando: "Tú no sabías que al rico le convenía perder la bolsa, pues llevaba en ella el precio de la virginidad de una joven mujer. El pobre, por el contrario, tenía necesidad de ese dinero e hizo bien en llevárselo; en cuanto al muchacho que iba a ser golpeado, sus heridas le hubiesen impedido realizar el viaje que para él resultaría fatal. Ahora, hace unos minutos acaba de zozobrar el barco y él ha perdido la vida. Tú no sabías nada. Yo sí sé. Por eso callo".

Y el señor nuevamente guardó silencio.
Muchas veces nos preguntamos por qué razón Dios no nos contesta. ¿Por qué razón se queda callado Dios? Muchos de nosotros quisiéramos que Él nos respondiera lo que deseamos oír, pero, Dios no es así. Dios nos responde aún con el silencio. Debemos aprender a escucharlo. Su divino silencio son palabras destinadas a convencernos de que, Él sabe lo que está haciendo. En su silencio nos dice con amor: confien en Mí, que sé bien lo que debo hacer.

Para ser los beneficiarios de las promesas divinas es preciso cumplir con las condiciones que exigen: “Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados” (Proverbios 16:3). “Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón” (Salmo 37:4). La fe en Dios y la comunión con él forman nuestros pensamientos y producen en nosotros el deseo de que su voluntad sea hecha. Cuando nos deleitamos en Dios, nuestras peticiones se elevan hasta la altura de sus pensamientos.


Tengamos una voluntad franca para seguir al Maestro. En cada decisión, consultemos al Señor. Si la fidelidad exige sacrificios de nuestra parte, no temamos; la pérdida será provechosa, pues Dios es galardonador de los que le buscan. En vez de dar traspiés en las tinieblas, tendremos al Señor Jesús para tomarnos de la mano y conducirnos por el camino donde la luz resplandeciente va creciendo hasta que se establezca el día perfecto.