DIOS DA Y DIOS QUITA
“y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo
volveré allá. Jehová
dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito.”
JOB 1: 21
Cuando creemos que hemos logrado el éxito, pero realmente
solo hemos logrado algo y producto de esto tenemos reconocimiento ante las
demás personas muchas veces nosotros empezamos a olvidar gracias a quien
nosotros estamos donde estamos, a veces se llega hasta el nivel de la arrogancia
y la soberbia. Inmediatamente comenzamos a pensar “YO SOY UN BERRACO” “SI NO
FUERA POR MI CAPACIDAD, NO HUBIERA LLEGADO DONDE ESTOY”
Nunca debemos olvidar que todo lo que tenemos es gracias a
nuestro Señor y Salvador Jesucristo, es gracias a él que tenemos vida y que
logramos tener y ser prósperos en nuestra área material nunca debemos olvidar
que es él quien lo permite.
Yo creo
que hoy en día la iglesia de Cristo está viviendo días en los que no valora las
bendiciones de Dios, y es por esta razón que muchas veces nos encontramos con
que vivimos en escasez, por no poner atención a tres cosas:
a) ¿De dónde
vienen mis bendiciones?
b)
¿Quién me las está dando?
c) ¿Y
con qué propósito se me está dando?
En
Oseas 2: 8-9 se nos dice “Y ella
no reconoció que yo le daba el trigo, y el vino, y el aceite, y que les
multipliqué la plata y el oro con que hicieron á Baal. 9 Por tanto yo tornaré, y tomaré mi trigo a su tiempo, y mi
vino a su sazón, y quitaré mi lana y mi lino que había dado para cubrir su
desnudez.”
Hoy estaremos tratando 4 puntos tomando como
referencia este pasaje:
1. Muchos ignoran esto, que Dios es el que
da.
2. Dios es
el dador de todo lo bueno.
3. Esta ignorancia lleva a la perversión de estas bendiciones.
4. El mal uso de lo que Dios da, causa que Dios los quite.
1.
MUCHOS IGNORAN ESTO, QUE DIOS ES EL QUE DA.
“Y ella no reconoció que yo le daba”
En Santiago 1:17 se nos
recuerda: “TODA buena dadiva, y todo
don perfecto desciende de lo alto, del padre de las luces, en el cual no hay
mudanza, ni sombra de variación”. Y en Filipenses
4:19 “Mi Dios, pues, suplirá TODO lo que falta conforme a sus
riquezas en gloria en Cristo Jesús”
A saber hay tres clases de ignorancia:
·
No saber lo que debiera saberse.
·
Saber mal lo que se sabe.
·
Saber lo que no debiera saberse.
Cualquiera de las tres es terrible, tal vez en menor proporción
la primera. El punto es conocer de donde provienen todas las cosas y aun así no
aceptarlo. Peor es pensar que fruto de tu esfuerzo y capacidad fue que se
lograron. Pero si aún fuera así, no podemos olvidar las palabras de Jesús antes
de partir al lado de su padre en Juan 14:12 “De
cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las
hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre.
Fue él quien nos dio el poder y la capacidad de hacer grandes
cosas.
2.
DIOS ES
EL DADOR DE TODO LO BUENO
“Yo
le daba el trigo, y el vino, y el aceite”
Dios es absolutamente
el proveedor de todo en nuestras vidas, para mí EL TRIGO tipifica el alimento, EL VINO tipifica el
gozo y la alegría y EL ACEITE tipifica la prosperidad, si no recordemos a Eliseo
y la viuda en 2 Reyes 4: 1-7:
“Una mujer, de las mujeres de los hijos de los profetas, clamó a
Eliseo, diciendo: Tu siervo mi marido ha muerto; y tú sabes que tu siervo era
temeroso de Jehová; y ha venido el acreedor para tomarse dos hijos míos por
siervos.
2 Y Eliseo le dijo: ¿Qué te haré yo? Declárame qué tienes en casa. Y
ella dijo: Tu sierva ninguna cosa tiene en casa, sino una vasija de aceite.
3 Él le dijo: Ve y pide para ti vasijas prestadas de todos tus
vecinos, vasijas vacías, no pocas.
4 Entra luego, y enciérrate tú y tus hijos; y echa en todas las
vasijas, y cuando una esté llena, ponla aparte.
5 Y se fue la mujer, y cerró la puerta encerrándose ella y sus
hijos; y ellos le traían las vasijas, y ella echaba del aceite.
6 Cuando las vasijas estuvieron llenas, dijo a un hijo suyo: Tráeme
aún otras vasijas. Y él dijo: No hay más vasijas. Entonces cesó el aceite.
7 Vino ella luego, y lo contó al varón de Dios, el cual dijo: Ve y
vende el aceite, y paga a tus acreedores; y tú y tus hijos vivid de lo que
quede.
3.
ESTA
IGNORANCIA LLEVA A LA PERVERSION DE ESTAS BENDICIONES
“y que les multipliqué la plata y el oro con que hicieron á
Baal.”
Proverbios 10:22 nos recuerda: “La
bendición de Jehová es la que enriquece,
Y no añade tristeza con ella.”
Y no añade tristeza con ella.”
En
algunos estamentos se nos recuerda que el desconocimiento de la norma no no nos
exime de la culpa.
Dios
nos dice en el principio de este pasaje “Les multiplique el oro y la plata”. Fue
inevitable que viniera a mi memoria el tema del diezmo, Malaquías 3:10 nos dice: “Traed TODOS los diezmos al
alfolí y haya alimento en mi casa; y PROBADME ahora
en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos,
y derramaré sobre vosotros bendición
hasta que sobreabunde.”
Dos cosas que
Dios nos pide que hagamos:
1. Traed todos los
diezmos
2. Probadme en
esto.
Y como resultado
de esto él nos dará bendiciones hasta que sobreabunde.
El diezmo es una ofrenda de acción de gracias, ( Génesis 4:3-4), Caín y Abel trajeron el primer diezmo
a Jehová, ofrenda del fruto de la tierra, Caín, y de los primogénitos de sus
ovejas, y de las grosuras de ellos, Abel, en ambas ofrendas hay una gran
diferencia: Caín trajo ofrenda pura y simple, un cumplimiento con
religiosidad, la de Abel fue muy diferente, trajo los primogénitos de sus
ovejas, primicias, (Éxodo 23:19) y de la grosura de los mismos, ofrenda especial o cumplimiento de
pacto (
levítico 1:10-12), hubo en la ofrenda de Abel un tercer elemento: LA FE, (Hebreos 11:4 )¨Por la fe, Abel ofreció a Dios un
mejor sacrificio que Cain, por lo cual alcanzo el testimonio de que era
justo, dando Dios testimonio de sus ofendas, y por la fe, estando muerto todavía
habla¨, por eso Dios miro con agrado este diezmo y esta ofrenda,
porque no fue algo simple algo de rutina, Abel hizo algo que capto la atención
de Dios, y Dios mismo da testimonio de Él.
Sabiendo esto, aun muchos nos empeñamos en no hacerlo. Dios
nos genera el ingreso económico mediante un empleo un negocio, etc. Nos dice de
eso que te di, devuélveme solo el 10% y YO te lo multiplicare al 101 x 1. Y aun
así no le creemos. Muchos seguramente pensaran invertir ese 10% en billetes de lotería
y hacerse millonario, cuando Dios ya les ha dado la formula.
4.
EL
MAL USO DE LO QUE DIOS DA, CAUSA QUE DIOS LO QUITE.
“Por tanto yo tornaré, y tomaré
mi trigo a su tiempo, y mi vino a su sazón, y quitaré mi lana y mi lino que
había dado para cubrir su desnudez.”
Un niño y su hermana estaban peleando por un juguete que su
padre les había comprado. El niño agarró el juguete, gritando, “Mi papá me lo
dio a mí. ¡Es mío!” Luego su hermana lo empujó y se lo quitó, gritando, “¡No!
Me lo dio a mí. ¡Mío es!”
Hacían tanto ruido que cuando su padre entró al cuarto, no se
dieron cuenta. Después de escuchar por un momento, se dirigió a donde estaban
los niños, tomó el juguete y dijo, “¡Se equivocan! ¡Este juguete no es de
ninguno de los dos!” ¿Qué quiso decir con esto?
El papá quería que sus hijos entendieran que, como él fue el
que compró el juguete, él también decidiría quien lo podía tener, y a qué horas.
Ya que los niños estaban peleando por el juguete, él se lo iba a quedar, mejor.
En verdad no le pertenecía a ninguno de los niños, sino a su papá.
¿Tienes
algunas cosas que dices que son tuyas? Es importante saber que todas las cosas
que tienes en realidad pertenecen a Dios. Dios quiere que siempre recordemos
que Él es quien nos da todas las cosas que tenemos.
CONCLUSION: Nunca olvidarnos que todo lo que tenemos es gracias a Dios, no hacer enojar a Dios hasta el punto que nos
quite todo lo que hemos logrado, aun así no es necesario el hacer enojar a
nuestro Señor para que todas las cosas que teníamos dejen de ser nuestras.