jueves, 27 de febrero de 2014

TODO A SU DEBIDO TIEMPO

                                                            "Así que, no os afanéis por el día                                              de mañana, porque el día de mañana
                                  traerá su afán. Basta a cada día su
                                  propio mal."

                                                                                    Mateo 6:34


Dios con toda su omnipotencia pudo realizar su creacion en un abrir y cerrar de ojos, sinembargo se tomo 6 dias y descanso en el septimo, quienes somos nosotros para pretender alterar el curso normal de las cosa.



Un hombre encontró un capullo de una mariposa y se lo llevó a casa para poder ver a la mariposa cuando saliera del capullo.

Un día vió que había un pequeño orificio y entonces se sentó a observar por varias horas, viendo que la mariposa luchaba por abrirlo mas grande y poder salir.

El hombre vió que la mariposa forcejeaba duramente para poder pasar su cuerpo a través del pequeño agujero, hasta que llegó un momento en el que pareció haber cesado de forcejear, pues aparentemente no progresaba en su intento.

Parecía que se había atascado. Entonces el hombre, en su bondad, decidió ayudar a la mariposa y con una pequeña tijera cortó al lado del agujero para hacerlo más grande y ahí fue que por fin la mariposa pudo salir del capullo. Sin embargo, al salir la mariposa tenía un cuerpo muy hinchado y unas alas pequeñas y dobladas.

El hombre continuó observando, pues esperaba que en cualquier instante las alas se desdoblarían y crecerían lo suficiente para soportar al cuerpo, el cual se contraería al reducir lo hinchado que estaba.

Ninguna de las dos situaciones sucedieron y la mariposa solamente podía arrastrarse en círculos con su cuerpecito hinchado y sus alas dobladas. Nunca pudo llegar a volar.

Lo que el hombre en su bondad y apuro no entendió, fué que la restricción de la apertura del capullo y la lucha requerida por la mariposa, para salir por el diminuto agujero, era la forma en que la naturaleza forzaba fluidos del cuerpo de la mariposa hacia sus alas, para que estuviesen grandes y fuertes y luego pudiese volar.

La libertad y el volar solamente podían llegar luego de la lucha. Al privar a la mariposa de la lucha, también le fué privada su salud.

Algunas veces las luchas son lo que necesitamos en la vida. Si la naturaleza nos permitiese progresar por nuestras vidas sin obstáculos, nos convertiría en inválidos. No podríamos crecer y ser tan fuertes como podríamos haberlo sido.

Cuánta verdad hay en esto! Cuántas veces hemos querido tomar el camino corto para salir de dificultades, tomando esas tijeras y recortando el esfuerzo para poder ser libres.

Necesitamos recordar que nunca recibimos más de lo que podemos soportar y que a través de nuestros esfuerzos y caídas, somos fortalecidos así como el oro es refinado con el fuego.

Nunca permitamos que las cosas que no podemos tener, o que no tenemos, o que no debamos tener, interrumpan nuestro gozo de las cosas que tenemos y podemos tener. Nunca pensemos ni nos enfoquemos en lo que no tenemos, disfrutemos cada instante de cada día por lo que tenemos y nos ha sido dado!!!

La biblia nos enseña en Eclesiastes 3: 1-22



1 PARA todas las cosas hay sazón, y todo lo que se quiere debajo del cielo, tiene su tiempo:


2 Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado;


3 Tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar;


4 Tiempo de llorar, y tiempo de reir; tiempo de endechar, y tiempo de bailar;


5 Tiempo de esparcir las piedras, y tiempo de allegar las piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de alejarse de abrazar;


6 Tiempo de agenciar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de arrojar;


7 Tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar;


8 Tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz.


9 ¿Qué provecho tiene el que trabaja en lo que trabaja?


10 Yo he visto el trabajo que Dios ha dado á los hijos de los hombres para que en él se ocupasen.


11 Todo lo hizo hermoso en su tiempo: y aun el mundo dió en su corazón, de tal manera que no alcance el hombre la obra de Dios desde el principio hasta el cabo.


12 Yo he conocido que no hay mejor para ellos, que alegrarse, y hacer bien en su vida:


13 Y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce el bien de toda su labor.


14 He entendido que todo lo que Dios hace, ésto será perpetuo: sobre aquello no se añadirá, ni de ello se disminuirá; y hácelo Dios, para que delante de él teman los hombres.


15 Aquello que fué, ya es: y lo que ha de ser, fué ya; y Dios restaura lo que pasó.


16 Vi más debajo del sol: en lugar del juicio, allí la impiedad; y en lugar de la justicia, allí la iniquidad.


17 Y dije yo en mi corazón: Al justo y al impío juzgará Dios; porque allí hay tiempo á todo lo que se quiere y sobre todo lo que se hace.


18 Dije en mi corazón, en orden á la condición de los hijos de los hombres, que Dios los probaría, para que así echaran de ver ellos mismos que son semejantes á las bestias.


19 Porque el suceso de los hijos de los hombres, y el suceso del animal, el mismo suceso es: como mueren los unos, así mueren los otros; y una misma respiración tienen todos; ni tiene más el hombre que la bestia: porque todo es vanidad.


20 Todo va á un lugar: todo es hecho del polvo, y todo se tornará en el mismo polvo.


21 ¿Quién sabe que el espíritu de los hijos de los hombres suba arriba, y que el espíritu del animal descienda debajo de la tierra?


22 Así que he visto que no hay cosa mejor que alegrarse el hombre con lo que hiciere; porque esta es su parte: porque ¿quién lo llevará para que vea lo que ha de ser después de él? "


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 

sábado, 8 de febrero de 2014

SOLO CONFÍA EN EL SEÑOR

                           "No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada
               uno cosecha lo que siembra. El que siembra                         para agradar a su naturaleza pecaminosa, de esa
               misma naturaleza cosechará destrucción; el que                     siembra para agradar al Espíritu, del Espíritu
                cosechará vida eterna. "

                                                         Pablo de Tarso.


La confianza es relativa al amor. Es decir, podemos confiar en alguien en la medida en que conocemos su amor e interés hacia nosotros. Dios nos ha amado con un amor sin límite, por lo tanto tiene derecho a una total confianza de nuestra parte: “Confía en Jehová con todo tu corazón”.


Según una antigua leyenda, había un hombre llamado Haakon que cuidad una ermita. A ella acudía la gente a orar con mucha devoción. En esta ermita había una cruz muy antigua. Muchos acudían ahí para pedirle a Cristo algún milagro. Un día el ermitaño Haakon quiso pedirle un favor. Lo impulsaba un sentimiento generoso. Se arrodilló ante la cruz y dijo:

"Señor, quiero padecer por ti. Déjame ocupar tu puesto. Quiero reemplazarte en la Cruz". Y se quedó fijo con la mirada puesta en la escultura, como esperando la respuesta.

El Señor abrió sus labios y habló. Sus palabras cayeron de lo alto, susurrantes y amonestadoras: "Siervo mío, accedo a tu deseo, pero ha de ser con una condición."

¿Cuál Señor? preguntó con acento suplicante Haakon. ¿Es una condición difícil? ¡Estoy dispuesto a cumplirla con tu ayuda Señor! respondió el viejo ermitaño.

"Escucha: Suceda lo que suceda y veas lo que veas, has de guardarte en silencio siempre".

Haakon contestó: "Os lo prometo, Señor!"

Y se efectuó el cambio. Nadie advirtió el trueque. Nadie reconoció al ermitaño, colgado con los clavos en la Cruz. El Señor ocupaba el puesto de Haakon.

Y éste por largo tiempo cumplió el compromiso.
A nadie dijo nada, pero un día, llegó un rico, después de haber orado, dejó allí olvidada su cartera. Haakon lo vio y calló. Tampoco dijo nada cuando un pobre, que vino dos horas después y se apropió de la cartera del rico. Ni tampoco dijo nada cuando un muchacho se postró ante él poco después para pedirle su gracia antes de emprender un largo viaje. Pero en ese momento volvió a entrar el rico en busca de la bolsa. Al no hallarla, pensó que el muchacho se la había apropiado. El rico se volvió al joven y le dijo iracundo:

- "¡Dame la bolsa que me has robado!"

El joven sorprendido replicó:

- "¡No he robado ninguna bolsa!"

- "¡No mientas, devuélvemela enseguida!"

- "Le repito que no he cogido ninguna bolsa!"

El rico arremetió furioso contra él. Sonó entonces una voz fuerte:

- "¡Detente!"

El rico miró hacia arriba y vio que la imagen le hablaba. Haakon, que no pudo permanecer en silencio, gritó, defendió al joven, increpó al rico por la falsa acusación. Este quedó anonadado y salió de la Ermita. El joven salió también porque tenía prisa para emprender su viaje. Cuando la ermita quedó a solas, Cristo se dirigió a él y le dijo:

- "Baja de la Cruz. No sirves para ocupar mi puesto. No has sabido guardar silencio".
- "Señor, ¿cómo iba a permitir esa injusticia?"

Se cambiaron los oficios. Jesús ocupó la Cruz de nuevo y el ermitaño se quedó ante la cruz.
El Señor, siguió hablando: "Tú no sabías que al rico le convenía perder la bolsa, pues llevaba en ella el precio de la virginidad de una joven mujer. El pobre, por el contrario, tenía necesidad de ese dinero e hizo bien en llevárselo; en cuanto al muchacho que iba a ser golpeado, sus heridas le hubiesen impedido realizar el viaje que para él resultaría fatal. Ahora, hace unos minutos acaba de zozobrar el barco y él ha perdido la vida. Tú no sabías nada. Yo sí sé. Por eso callo".

Y el señor nuevamente guardó silencio.
Muchas veces nos preguntamos por qué razón Dios no nos contesta. ¿Por qué razón se queda callado Dios? Muchos de nosotros quisiéramos que Él nos respondiera lo que deseamos oír, pero, Dios no es así. Dios nos responde aún con el silencio. Debemos aprender a escucharlo. Su divino silencio son palabras destinadas a convencernos de que, Él sabe lo que está haciendo. En su silencio nos dice con amor: confien en Mí, que sé bien lo que debo hacer.

Para ser los beneficiarios de las promesas divinas es preciso cumplir con las condiciones que exigen: “Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados” (Proverbios 16:3). “Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón” (Salmo 37:4). La fe en Dios y la comunión con él forman nuestros pensamientos y producen en nosotros el deseo de que su voluntad sea hecha. Cuando nos deleitamos en Dios, nuestras peticiones se elevan hasta la altura de sus pensamientos.


Tengamos una voluntad franca para seguir al Maestro. En cada decisión, consultemos al Señor. Si la fidelidad exige sacrificios de nuestra parte, no temamos; la pérdida será provechosa, pues Dios es galardonador de los que le buscan. En vez de dar traspiés en las tinieblas, tendremos al Señor Jesús para tomarnos de la mano y conducirnos por el camino donde la luz resplandeciente va creciendo hasta que se establezca el día perfecto.

TU ERES LO QUE DIOS DICE QUE ERES

                               “Muchos a quienes Dios ha capacitado para
                      hacer un excelente trabajo, hacen muy poco
                      porque intentan muy poco. Miles pasan por
                      la vida como si no tuviesen un propósito 
                      definido por el cual vivir ni una norma que
                      alcanzar. Estos recibirán una recompensa
                      de acuerdo sus obras.”

                                                                     Ellen White.


Un niño entró en una tienda de mascotas, buscando un perrito. El dueño de la tienda le mostró una camada de perritos en una caja. El niño miró los perritos. Levantó a cada uno de los perritos, los examinó, y los puso de nuevo en la caja.
Después de unos minutos, caminó hacia donde estaba el dueño y le dijo: “Ya escogí uno” ¿Cuánto vale?
El hombre le dijo el precio, y el niño prometió volver en unos días con el dinero. “No te tardes mucho”, le advitió el dueño, “los perritos como esos se venden rápido”.
El niño se volvió y con una sonrisa inteligente le dijo: “No estoy preocupado, el mío estará aquí”.
El niño se fue a trabajar, desyerbando, limpiando ventanas y jardines. Trabajó duro y ahorro su dinero. Cuando tenía suficiente para el perrito, volvió a la tienda.
Camino hacia el mostrador y puso un poco de billetes. El dueño de la tienda clasificó los billetes y los contó. Después de verificar la cantidad, le sonrió al niño y le dijo: “Todo bien hijo, puedes ir a buscar tu perrito.”
El niño extendió la mano hacia la parte trasera de la caja y sacó un perrito flaco, cojo y se dispuso para irse.
El dueño lo detuvo.
“No te lleves ese perrito” le refutó, “Es cojo. No puede jugar. Nunca correrá contigo. No puede ir a buscar nada. Llévate uno de los sanos”.
“No, gracias, señor”, contestó el niño. “Este es exactamente la clase de perro que he estado buscando”.
Cuando el niño se volvió para salir, el dueño iba a decir algo, pero calló. De pronto entendió. Debajo de los pantalones del niño se veía un aparato para su pierna lisiada.
¿Porqué el niño quería al perro? Porque él sabía cómo se sentía. Y sabía que era muy especial.
Jesús sabe cómo te sientes. ¿Estás bajo presión en el trabajo? Jesús sabe cómo te sientes. ¿Tienes más de lo que humanamente puedes hacer? El también. ¿Toma la gente más de ti de lo que puedas dar?. Jesús entiende. ¿No te escuchan tus hijos?. ¿Tus estudiantes no se esfuerzan?. Jesús sabe cómo te sientes.
Eres muy valioso para Él. Tan valioso que se hizo hombre como tú para que vinieras a Él.
Cuando luchas, Él escucha. Cuando añoras, Él responde. Cuando dudas, Él escucha. Él ya pasó por eso.
Hay alguien que te aprecia por lo que eres, te acepta y te ama incondicionalmente, porque ha estado en tus zapatos.. Su nombre es Jesucristo
"Porque no tenemos un sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza." Hebreos 4:15.

El Señor conoce con precisión, cómo y por qué, fuiste creado.
Si en tu vida algo anda mal, ¡Él sabe como arreglarlo.
Has sido creado con exclusividad para un propósito específico en esta tierra.
Él tiene un diseño para tu vida y lleva implícita su propia estampa, su propia marca.

Toma la firme decisión de serle fiel a lo que el Señor desea que seas y hagas.

Salmo 139:14

PERDÓN Y OLVIDO

        "Entonces Pedro se acercó y le dijo: -Señor, ¿cuántas
        veces pecará mi hermano contra mí y yo le perdonaré?
        ¿Hasta siete veces? Jesús le dijo: -No te digo hasta
        siete, sino hasta setenta veces siete".

                                        Mateo 18: 21-22


Una vez cerrada la puerta del pasado hay que darle oportunidad a sanar las heridas.
Esto es algo que debemos aprender a hacer todos los días... ¡si! Así es. ¡Todos los días!
Porque ayer ya forma parte de nuestro pasado, aquello con lo cual no podemos hacer nada para esta hora del día, tanto así que el momento cuando iniciaste a leer este párrafo, pertenece al pasado.


Ya sobre las cosas del pasado, hace mucho tiempo perdiste el control, ya no puedes hacer nada, sobre el futuro, eventualmente podrías tratar de evitar volver a equivocarte, de tal forma que en el presente, en el ahora, en las cosas que están sucediendo, podrías controlarlas y depende de ti.

La Biblia nos enseña un pasaje muy interesante en el Génesis sobre el perdón:

"José, siendo de edad de diez y siete años apacentaba las ovejas con sus hermanos; y el joven estaba con los hijos de Bilha, y con los hijos de Zilpa, mujeres de su padre: y noticiaba José á su padre la mala fama de ellos.    Y amaba Israel á José más que á todos sus hijos, porque le había tenido en su vejez: y le hizo una ropa de diversos colores.      Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que á todos sus hermanos, le aborrecían, y no le podían hablar pacíficamente.  Y soñó José un sueño y le contó á sus hermanos; y ellos vinieron á aborrecerle más todavía.  Y él les dijo: Oíd ahora este sueño que he soñado:  He aquí que atábamos manojos en medio del campo, y he aquí que mi manojo se levantaba, y estaba derecho, y que vuestros manojos estaban alrededor, y se inclinaban al mío. Y respondiéronle sus hermanos: ¿Has de reinar tú sobre nosotros, ó te has de enseñorear sobre nosotros? Y le aborrecieron aún más á causa de sus sueños y de sus palabras.   Y soñó aún otro sueño, y contólo á sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban á mí. Y contándole á su padre y á sus hermanos: y su padre le reprendió, y dijo: ¿Qué sueño es este que soñaste? ¿Hemos de venir yo y tu madre, y tus hermanos, á inclinarnos á ti á tierra?  Y sus hermanos le tenían envidia, mas su padre paraba la consideración en ello.   Y fueron sus hermanos á apacentar las ovejas de su padre en Sichêm.     Y dijo Israel á José: Tus hermanos apacientan las ovejas en Sichêm: ven, y te enviaré á ellos. Y él respondió: Heme aquí.   Y él le dijo: Ve ahora, mira cómo están tus hermanos y cómo están las ovejas, y tráeme la respuesta. Y lo envió del valle de Hebrón, y llegó á Sichêm.   Y hallándole un hombre, andando él perdido por el campo, y pregunto aquel hombre, diciendo: ¿Qué buscas?  Y él respondió: Busco á mis hermanos: te ruégo que me muestres dónde pastan.  Y aquel hombre respondió: Ya se han ido de aquí; yo les oí decir: Vamos á Dothán. Entonces José fue tras de sus hermanos, y los halló  en Dothán.  Y como ellos lo vieron de lejos, antes que cerca de ellos llegara, proyectaron contra él para matarle. Y dijeron el uno al otro: He aquí viene el soñador;  Ahora pues, venid, y matémoslo y echémosle en una cisterna, y diremos: Alguna mala bestia le devoró: y veremos qué serán sus sueños. Y como Rubén oyó esto, lo libró  de sus manos y dijo: No lo matemos.   Y les dijo Rubén: No derraméis sangre; echadlo en esta cisterna que está en el desierto, y no pongáis mano en él; por librarlo así de sus manos, para hacerlo volver á su padre. Y sucedió que, cuando llegó José á sus hermanos, ellos hicieron desnudar á José su ropa, la ropa de colores que tenía sobre sí;  Y tomándolo, le echaron en la cisterna; mas la cisterna estaba vacía, no había en ella agua.  Y sentándose á comer pan: y alzando los ojos miraron, y he aquí una compañía de Ismaelitas que venía de Galaad, y sus camellos traían aromas y bálsamo y mirra, é iban á llevarlo á Egipto.    Entonces Judá dijo á sus hermanos: ¿Qué provecho el que matemos á nuestro hermano y encubramos su muerte?    Venid, y vendámosle á los Ismaelitas, y no sea nuestra mano sobre él; que nuestro hermano es nuestra carne. Y sus hermanos acordaron con él. Y como pasaban los Madianitas mercaderes, sacaron ellos á José de la cisterna, y lo trajeron arriba, y le vendieron á los Ismaelitas por veinte piezas de plata. Y llevaron á José á Egipto.   Fue así como José llego esclavo a Egipto, sus hermanos le mintieron a su padre y le hicieron creer que esta había sido devorado por una fiera en el desierto.
José pudo seguido a esto deprimirse como consecuencia de ser rechazado y vendido por la mano de sus hermanos, pudo haberse llenado de rencor contra sus hermanos, pero por el contrario decidió seguir adelante y labrase un futuro prospero, aun en su condición de extraditado y arrancado del lado de sus padres y familia.

Y llevado José á Egipto, lo compró Potiphar, eunuco de Faraón, capitán de los de la guardia, varón Egipcio, de mano de los Ismaelitas que lo habían llevado allá. Mas Jehová fué con José, y fué varón prosperado: y estaba en la casa de su señor el Egipcio.  Y vio su señor que Jehová era con él, y que todo lo que él hacía, Jehová lo hacía prosperar en su mano. Así halló José gracia en sus ojos, y le servía ; y él le hizo mayordomo de su casa, y entregó en su poder todo lo que tenía. Y aconteció que, desde cuando le dio el encargo de su casa, y de todo lo que tenía, Jehová bendijo la casa del Egipcio á causa de José; y la bendición de Jehová fue sobre todo lo que tenía, así en casa como en el campo. Como consecuencia de la interpretación de un sueño que tuvo el Faraón, Y dijo Faraón á José: Pues que Dios te ha hecho saber todo esto, no hay entendido ni sabio como tú:   Tú serás sobre mi casa, y por tu dicho se gobernará todo mi pueblo: solamente en el trono seré yo mayor que tú.  Dijo más Faraón á José: He aquí yo te he puesto sobre toda la tierra de Egipto.  Entonces Faraón quitó su anillo de su mano, y lo púso en la mano de José, y le hizo vestir de ropas de lino finísimo, y puso un collar de oro en su cuello; E hízolo subir en su segundo carro, y pregonaron delante de él: Doblad la rodilla: y lo puso sobre toda la tierra de Egipto.  Y dijo Faraón á José: Yo Faraón; y sin ti ninguno alzará su mano ni su pie en toda la tierra de Egipto. De esta forma le fue dada total autoridad a José. E hizo la tierra en aquellos siete años de hartura á montones.  Y él juntó todo el mantenimiento de los siete años que fueron en la tierra de Egipto, y guardó mantenimiento en las ciudades, poniendo en cada ciudad el mantenimiento del campo de sus alrededores. Y acopió José trigo como arena de la mar, mucho en extremo, hasta no poderse contar, porque no tenía número. Y se cumpliéron los siete años de la hartura, que hubo en la tierra de Egipto.  Y comenzaron á venir los siete años del hambre, como José había dicho: y hubo hambre en todos los países, mas en toda la tierra de Egipto había pan. Fue así, como los hermanos de José son enviados por su padre a Egipto a conseguir alimentos, Y José era el señor de la tierra, que vendía á todo el pueblo de la tierra: y llegaron los hermanos de José, é inclináronse á él rostro por tierra. Y José como vió á sus hermanos, conociólos; mas hizo que no los conocía, y hablóles ásperamente, y les dijo: ¿De dónde habéis venido? Ellos respondieron: De la tierra de Canaán á comprar alimentos. José, pues, conoció á sus hermanos; pero ellos no le conocieron. En este momento José pudo haberle cobrado a sus hermanos, todas las afrentas que contra el habían tenido, pero por el contrario NO podía ya José contenerse delante de todos los que estaban al lado suyo, y clamó: Haced salir de conmigo á todos. Y no quedó nadie con él, al darse á conocer José á sus hermanos. Entonces se dio á llorar á voz en grito; y oyeron los Egipcios, y oyó también la casa de Faraón. Y dijo José á sus hermanos: Yo soy José: ¿vive aún mi padre? Y sus hermanos no pudieron responderle, porque estaban turbados delante de él. Entonces dijo José á sus hermanos: Llegaos ahora á mí. Y ellos se llegaron. Y él dijo: Yo soy José vuestro hermano el que vendisteis para Egipto. Ahora pues, no os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; que para preservación de vida me envió Dios delante de vosotros:    Que ya ha habido dos años de hambre en medio de la tierra, y aun quedan cinco años en que ni habrá arada ni siega. Y Dios me envió delante de vosotros, para que vosotros quedaseis en la tierra, y para daros vida por medio de grande salvamento.  Así pues, no me enviasteis vosotros acá, sino Dios, que me ha puesto por padre de Faraón, y por señor de toda su casa, y por gobernador en toda la tierra de Egipto. Daos prisa, id á mi padre y decidle: Así dice tu hijo José: Dios me ha puesto por señor de todo Egipto; ven á mí, no te detengas:  Y habitarás en la tierra de Gosén, y estarás cerca de mí, tú y tus hijos, y los hijos de tus hijos, tus ganados y tus vacas, y todo lo que tienes. Y allí te alimentaré, pues aun quedan cinco años de hambre, porque no perezcas de pobreza tú y tu casa, y todo lo que tienes.

Cuando tu decides llenarte de rencor sufrirás mas que los demás, por lo tanto recurre al perdón y olvido, y recuerda: El perdón cae como lluvia suave desde el cielo a la tierra. Es dos veces bendito; bendice al que lo da y al que lo recibe.

Dios olvido tus pecados, los hecho al fondo del mar y no los recuerda nunca mas...tu que estas esperando para hacer lo mismo.

DIOS CAMBIA TU NOMBRE Y TU VIDA...

           "Y Dios le dijo, tu nombre es Jacob: tú no te llamarás
           Jacob sino Israel será tu nombre: y su nombre será

           llamado Israel". 



                                            Génesis 35:10.



Cuando el Señor cambia tu nombre es por que quiere cambiar tu vida, así:

1. Para que recibas la promesa que un día te hizo.

Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto.

Y pondré mi pacto entre mí y ti, y te multiplicaré en gran manera.

Entonces Abram se postró sobre su rostro, y Dios habló con él, diciendo:

He aquí mi pacto es contigo, y serás padre de muchedumbre de gentes.

Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes.

Y te multiplicaré en gran manera, y haré naciones de ti, y reyes saldrán de ti.

Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti.

Y te daré a ti, y a tu descendencia después de ti, la tierra en que moras, toda la tierra de Canaán en heredad perpetua; y seré el Dios de ellos.

Dijo de nuevo Dios a Abraham: En cuanto a ti, guardarás mi pacto, tú y tu descendencia después de ti por sus generaciones.

Dijo también Dios a Abraham: A Sarai tu mujer no la llamarás Sarai, mas Sara será su nombre.

Y la bendeciré, y también te daré de ella hijo; sí, la bendeciré, y vendrá a ser madre de naciones; reyes de pueblos vendrán de ella.


                                                      Génesis 17: 1-16


Abram significa Padre Enaltecido, a pesar de que este hombre no había sido padre y además era de edad avanzada y su mujer estéril, Dios le promete que le dará descendencia tan infinita como las estrellas. Pasaron mas de veinte años y esta promesa no se daba, por lo cual por sugerencia de su mujer e interpretando mal los propósitos de Dios, se llega a la sierva de ella y tiene un hijo (Ismael), pero este no era el de la promesa. Dios cambia su nombre por Abraham que significa Padre de Multitudes y un año después nace Isaac.

2. Dios cambia tu nombre para transformar tu pasado.


Apareció otra vez Dios a Jacob, cuando había vuelto de Padan-aram, y le bendijo.

Y le dijo Dios: Tu nombre es Jacob; no se llamará más tu nombre Jacob, sino Israel será tu nombre; y llamó su nombre Israel.

También le dijo Dios: Yo soy el Dios omnipotente: crece y multiplícate; una nación y conjunto de naciones procederán de ti, y reyes saldrán de tus lomos.

La tierra que he dado a Abraham y a Isaac, la daré a ti, y a tu descendencia después de ti daré la tierra.

Y se fue de él Dios, del lugar en donde había hablado con él.


                                        Génesis 35: 9-13

Jacob significa Suplantador, todo este como consecuencia de arrebatar la primogenitura y la bendición de su hermano Esau, habiendo engañado a su padre Isaac, pero el mismo Isaac, había incurrido en mentiras en varias ocasiones. Dios cambia el nombre de Jacob por el de Israel que significa El que Lucha con Dios; el recto de Dios; el que combate con los poderosos. Cuando tu recibes al Señor en tu corazón el inmediatamente cambia tu nombre por el de su Hijo Amado. Hoy cual nombre quieres que el señor te coloque?

3. Dios cambia tu nombre cuando te quiere dar responsabilidades.


Viniendo Jesús a la región de Cesárea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? 


Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas.

El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?

Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.

Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.

Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.

Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.

                                         Mateo 16: 13-19

Simón significa El que Obedece y como consecuencia de esto el Señor le cambio su nombre por el de Pedro que significa  Firme como una roca, Roca sobre la cual fundo su iglesia, además entrego toda la responsabilidad de cuidar de sus discípulos y ovejas.

Pero también Dios en su grandiosa autoridad, usa a otros para que también cambien tu nombre, y esto con propósitos específicos.

4. Para que entres y tomes la tierra prometida.

Estos son los nombres de los varones que Moisés envió a reconocer la tierra; y a Oseas hijo de Nun le puso Moisés el nombre de Josúe.

                                                  Números 13:16

Como consecuencia de su desobediencia y aparente falta de fe, Moisés fue sentenciado por Dios a que ni el, ni uno solo de su generación entraría a la tierra prometida. Por lo tanto le dio autoridad a Josúe, pero previamente le cambio su nombre, el cual su significado es Jehová Salva.
 


Como te gustaría que el Señor te llamara en adelante: Predicador, Evangelista, Profeta; Sanador, Siervo Fiel......... Lo único que debes hacer es ser obediente a sus mandamientos, tener Fe en que si el lo prometió, el lo cumplira.

Dios los bendiga.