COMO CONVERSAR CON DIOS

             “Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré

              cosas grandes y ocultas que tú no conoces.”

                                                      Jeremias 33:3 

Como podemos conversar con Dios?

“El primer paso para descubrir que no   estamos apartados de Él consiste en descubrir que no estamos separados unos de otros, y hasta que sepamos y nos demos cuenta de que todos nosotros somos Uno, no podremos saber y darnos cuenta de que nosotros y Dios somos Uno.” 

Jesús hablaba a la multitud y les decía, en Mateo 6:5-8 “5 Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas, y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres: de cierto os digo, que ya tienen su recompensa. 6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada tu puerta, ora á tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en secreto, te recompensará en público. 7 Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los Gentiles; que piensan que por su palabrería serán oídos. 8 No os hagáis, pues, semejantes á ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.”

1.    Dios nos pide que lo busquemos en secreto.

Claramente, nuestra relación con Dios debe ser personal.

Dios nos dio autoridad y potestad de buscarlo cuando

queramos, pero nos pide que lo hagamos en su lugar

secreto. Pero más que un lugar, aunque en la palabra

manifiesta claramente que lo hagas en tu habitación y con la

puerta cerrada, lo que nos pide Dios en que no lo hagamos

para que otros nos vean, si no una relación única entre él y

tu, cerrando las puertas a las cosas del mundo.

2.    Sin usar vanas repeticiones.

El señor nos pide una relación simple y sencilla, nos pide

que conversemos con el, seguramente como lo hacemos

con un amigo, con un padre. No usando vanas repeticiones

oraciones creadas por otros. Recuerda el quiere una

conversación única e individual, solo contigo su hijo

adorado, su hijo preferido, su creación divina.

3.    Sin concentrarse solo en pedir.

El nos recuerda que aun antes que le pidáis, el ya conoce

nuestra necesidad. Si bien al Señor le gusta escuchar lo

que nosotros necesitamos de él, más bien concentrémonos

en darle gracias, adorarlo y mejor preguntarle que quiere el

de nosotros, porque con certeza, si caminos rectamente

delante de los caminos de Dios, el nos recompensara, y lo

hará en público, para que todos reconozcamos su grandeza

y soberanía.

Recuerda que Dios nos habla:

·         A través de su palabra.

·         Por medio de sus profetas.

·         Usando a otras personas.

·         Por medio de los sueños y revelaciones.

·         Mediante la vida y testimonio de otros.

·         Lógicamente mediante la oración.

Haciendo una analogía: Si tu conocieras personalmente al

Presidente de la Republica, y quisieras hablar con el

llamarías a su secretaria o a alguno de sus ministros para

respuesta lógica es NO. Asimismo en nuestra relación con

Dios no necesitamos intermediarios para buscar una

conversación directa con él.

Atrevete el Señor esta esperando ansiosamente tener una conversación personal contigo.