dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que
en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”
Juan 3:16
Para los occidentales el significado de la palabra amor es uno solo: “Sentimiento intenso de atracción emocional y sexual que se tiene hacia una persona con la que se desea compartir una vida en común”.
Dentro del contexto de los antiguos griegos, la palabra amor tenía varias interpretaciones:
Epitimia: Esta palabra expresaba un fuerte deseo.
Significa poner el corazón en algo, anhelar, codiciar. Cuando se la usa con sentido negativo se traduce como "codicia". En un sentido positivo, se entiende como "deseo".
En la pareja, ambos deben tener un fuerte deseo físico el uno por el otro, que se exprese en el deleite de vivir mutuamente su sexualidad. Es lo sano de una relación de amor.
Eros: expresión que comunica más que cualquier otra la idea de idilio.
Se ha pensado que eros se refiere exclusivamente a lo sensual y físico, por causa del uso de la palabra "erotismo", pero eso no es así. Eros no se refiere siempre a lo sensual, sino que incluye el anhelo de unirse con el ser amado y el deseo de llegar a ser uno con él. En cierto modo expresa la idea de fusión.
El amor erótico es romántico, apasionado y sentimental. A menudo, es el punto de comienzo de la relación de una pareja, y es la clase de amor de los enamorados, del cual se escriben canciones y al cual se dedican poemas.
Storge: podría describirse como una relación compuesta de afecto natural y el sentimiento de pertenecerse el uno al otro.
Es el que comparten padres e hijos y hermanos entre sí.
Este tipo de amor en la pareja satisface la necesidad que tenemos de pertenecer; de ser parte de un círculo estrecho donde las personas se cuidan y son leales unas a otras.
Phileo: El amor filial aprecia y tiene tierno afecto por el ser amado. Es un amor de relación, camaradería, participación, comunicación, amistad.
Mientras que el amor erótico hace amantes, el amor filial hace amigos íntimos que disfrutan de la cercanía y del compañerismo, que comparten mutuamente los pensamientos, los sentimientos, las actitudes, el tiempo, los intereses, los planes y los sueños, o sea lo más íntimo que no compartirían con ninguna otra persona.
Ágape: es el amor desinteresado que tiene la capacidad de dar y continuar dando sin esperar nada a cambio.
El amor desinteresado valora y sirve, en contraste con el amor filial que aprecia y disfruta.
El amor desinteresado es de particular significación para los que están tratando de proteger o salvar su relación de pareja y mantener o restaurar el amor perdido.
El amor ágape se ejerce por una decisión de la voluntad y no depende de los sentimientos. Es un amor de acción, no de emoción. Se concentra en lo que se dice y hace, y no en lo que se siente.
Es el amor en su forma más pura, no es extraño que los griegos lo consideraran un don divino. De hecho paro los cristianos, el amor ágape es considerado el amor de Dios.
Uno no puede ni entender este tipo de amor, menos practicarlo sin entender primero que esto es la mera esencia de Dios. 1 de Juan 4:7 “Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.”
Pero la mayor muestra de amor ágape, se la enseña Jesús a sus discípulos en Mateo 5:43-44 “Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.
Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen”
Qué fácil es amar a quien nos ama, nos respeta; nos brinda cariño, admiración, lealtad, fidelidad. Pero qué difícil es siquiera perdonar, cuanto más será amar a quien nos hirió.
Aprendamos del amor de Dios. Juan 3:16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Cuantos estaríamos dispuestos a entregar a nuestro único hijo, el don más preciado, para la salvación de un montón de pecadores. Definitivamente, solo Dios con su infinito amor ágape hacia nosotros.
Efesios 5:2 nos hace la siguiente invitación “Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.”
Reconoce el gran sacrificio que hizo Dios, para hacernos libre del pecado. Te parece justo seguir desperdiciando la vida en algo que el Señor ya pago por nosotros.
Es hora de renovar el camino. Si este es tu deseo, te invito a que leas en voz alta esta oración:
Padre en el nombre de Jesús, te doy las gracias en este maravilloso día. Hoy estoy delante de tu presencia para buscar más de ti. Te reconozco como el único Dios y salvador.
Padre Celestial, hoy reconozco que he pecado contra ti y te pido que me perdones.
Hoy me declaro una nueva persona, las cosas viejas pasaron y he aquí, todas son hechas nuevas.
Te pido que escribas mi nombre en el libro de la vida y que no sea borrado jamás.
Te pido esto en el nombre de Jesús, mi nuevo Salvador y Señor, Amén.
Dios los bendiga grandemente.
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